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A la Sagrada Majestad de la VERDAD

Thomas Taylor

martes, 5 de junio de 2012

Un canto a la vida

Ama la Vida.
Ni el principio ni el fin saben
De qué causa proviene;
Pues no tiene ni principio ni fin.
La Vida es.

En la realización de la Vida no hay muerte,
Ni el dolor de las grandes soledades.
La voz melodiosa, el grito de desconsuelo,
La risa, y el lamento de aflicción,
No son más que la Vida que camina a su colmo.

Mira en los ojos de tu prójimo
Y únete con la Vida;
Allí está la inmortalidad,
La Vida eterna, inalterable.

La penosa carga de la duda
Y el aislado temor de la soledad
Son para aquél que no ama la Vida;
Para él no hay más que muerte.

Ama la Vida,
Y tu amor no sabrá de corrupción.
Ama la Vida, y tu juicio te sostendrá.
Ama la Vida, y no te desviarás
Del sendero de comprensión.

Cual los campos de la tierra están divididos,
El hombre hace divisiones en la Vida,
Creando así el dolor.

No rindas culto a los antiguos dioses
Al pie de altares con incienso y flores;
Ama la Vida con gran júbilo;
Grita en el éxtasis de la alegría.
No hay nada que embarace la danza de la Vida.

Yo soy de esa Vida, libre, inmortal,
El Origen Eterno. 
Y esa Vida es la que canto.

Krishnamurti.

domingo, 3 de julio de 2011

Excelente blog sobre la influencia de Blavatsky

Hola

Un poco alejado del blog por asuntos académicos, sin embargo, no me olvido. Espero retomar la difusión con mayor fuerza a finales de 2011 que termine algunos compromisos.

Brevemente quiero recomendarles un blog bastante importante para conocer la influencia de Blavatsky en distintas áreas de la actividad y el conocimiento humano, se trata de http://blavatskynews.blogspot.com/ que se está actualizando constantemente. El blog está en inglés.

Revisen las entradas antiguas, de verdad es mucha información útil. Entre sus últimas entradas está la posible relación de Constance Wilde la esposa de Oscar Wilde con la Teosofía y Blavatskky.

Saludos

domingo, 29 de mayo de 2011

DEL CONOCIMIENTO A LA SABIDURÍA

Danielle Audoin, ‘The Theosophist’, febrero 2001

 

Al observar el estado del mundo en que vivimos podemos preguntarnos si la acumulación de conocimientos no estorba el despertar de la Sabiduría.  Ha habido enorme progreso en los campos de la ciencia y del conocimiento humano en general.  Pero el mundo no ha mejorado.  El sufrimiento y la miseria de la humanidad no ha disminuido.  Nunca nos hemos confrontado con tantas malas noticias.  La inseguridad ha crecido; los conflictos van en aumento; el crimen crece incesantemente.  Incluso parece como si las sociedades más avanzadas causaran los más serios problemas.



La ciencia de la computación y sus avanzadas tecnologías, cuyo progreso está entre los logros más espectaculares del siglo, está produciendo una verdadera mutación en la vida laboral.  El propósito de la máquina ya no es simplemente ayudar al hombre sino reemplazarlo.  La introducción de robots, lo cual libera al hombre de tareas repetitivas, pesadas y tediosas, puede haberle dejado más tiempo para el descanso, la reflexión y cierta cantidad de introspección.  Esto podría haber reducido el estrés.  Pero parece que sólo ha aumentado su descontento y avivado su codicia por ganancia material y objetos que supone le dan más confort.  Aparentemente se ha extendido el egoísmo; no se quiere compartir el trabajo, la brecha entre ricos y pobres comienza a ensancharse, y crece el interés personal a expensas del bien común.



Todo esto es comprensible cuando se trata de personas definidamente materialistas, para quienes el propósito de la vida es simplemente aumentar sus riquezas, su poder o su fama.  Para personas así tiene aplicación la máxima, ‘la ciencia sin conciencia no es sino la ruina del alma.’



Sin embargo podríamos imaginar que personas que proclaman estar espiritualmente inclinadas debieran tener una actitud fundamentalmente diferente.  Pero si observamos lo que sucede en casi todos los movimientos espirituales o religiosos, encontramos que allí también hay una gran cantidad de egoísmo, orgullo e intolerancia.  Y con frecuencia  los más eruditos en ‘sagradas escrituras’ o literatura espiritual, son los que están más lejos de la sabiduría!



En medio de nuestros mismos grupos hay personas que tienen un vasto conocimiento teosófico pero cuyo comportamiento en la vida diaria es muy similar a la de los materialistas.  Temen por su seguridad y confort.  Sus reacciones auto-protectoras crean conflictos que posiblemente son sutiles pero que muestran una gran falta de sabiduría.  Es obvio que el conocimiento, ya sea científico, tecnológico o ‘espiritual’, no conduce necesariamente a la sabiduría. Puede incluso convertirse en un obstáculo para el progreso humano, para el florecer de la conciencia, una barrera que bloquea el acceso al sendero espiritual.



Por las enseñanzas teosóficas sabemos lo que debiéramos hacer, y sin embargo continuamos haciendo lo opuesto.  Sabemos qué etapas conducen al Sendero, a qué tipos de comportamiento debiéramos renunciar y qué cualidades desarrollar.  Pero continuamos viviendo como si no supiéramos todo esto.  Nuestro conocimiento es teórico, una masa de información ¾ datos que hemos guardado en nuestra memoria.  Pero todo esto permanece en el nivel superficial del intelecto, fuera de nosotros en cierto sentido ¾ como un vestido del que estamos orgullosos pero que de ninguna manera altera nuestra naturaleza y por consiguiente nuestro comportamiento.  Nuestro conocimiento es estéril.



Debiéramos preguntarnos: ‘¿Por qué estudiamos?’  Si nuestro motivo fuera correcto, no caeríamos en la trampa del conocimiento teórico.  Oigamos el consejo del Dalai Lama durante una sesión de estudio en Francia en 1991:  ‘Para nosotros, seamos maestros o estudiantes, es muy importante usar las enseñanzas para transformar nuestra mente ¾ y no para acrecentar nuestro conocimiento adquirido en libros, para ser más famosos o satisfacer otros fines de la vida diaria.’



¿Estudiamos con el objeto de acrecentar nuestro conocimiento adquirido en libros?  El materialista está ávido de cosas materiales.  El estudiante espiritual puede estar ávido de enseñanzas espirituales.  El objeto de codicia ha cambiado, pero la codicia permanece y puede mostrarse en un incesante deseo por incrementar nuestro conocimiento.


viernes, 22 de abril de 2011

EL YOGA DE LA TEOSOFIA


Por: Tran-Thi-Kim-Dieu

Artículo extraido de Revista Sophia (España) N. 261 Feb. 2011

Preliminar

Cada ser humano tiene el deber de realizar su naturaleza divina y tiene el derecho de caminar a su manera hacia lo Divino. El camino mismo no es distinto al yoga, o religión, la reunificación del yo con su Yo superior o lo Divino. La necesidad de practicar un yoga y, antes que eso, la reflexión sobre el tema de la naturaleza y el destino humanos son prueba de la maduración del alma. La sensación de que falta algo a pesar de las ocupaciones y de la satisfacción que éstas proporcionan, junto con algunos momentos de felicidad demuestra que el conocimiento intelectual resulta insuficiente en un momento dado.
Practicar no significa necesariamente seguir una de las numerosas escuelas de yoga. ¿Quién puede pretender hacerlo hoy en día? Y ¿sería prudente hacerlo? La exposición de las seis grandes filosofías (Shad-Darsanas) junto con las explicaciones de los yogas, desde el del principiante hasta el real, no servirán de nada si se quedan en teoría, porque, en palabras de Nagarjuna, una de las mentes más grandes, “toda la intelección sin Auto- realización equivale a nada. En la Edad del Hierro, Kali-yuga, ya no queda tiempo para especulaciones. Es hora de realización”.

Lo que puede ser el yoga

Podemos obtener inspiración en muchas fuentes para usarla como ingrediente de nuestro propio crecimiento espiritual, siempre que reflexionemos sobre ella correctamente y que la apliquemos apropiadamente en nuestra vida, como un experimento. Junto con esa forma de pensar, el yoga puede darse al mismo tiempo o sucesivamente, aunque de manera inevitable, de todas estas formas: habilidad en la acción, aniquilación de las modificaciones de la mente, purificación, estudio comprensivo del yo, auto-rendición a lo Divino, etc. Cada una de ellas es verdadera y valiosa; cada una define una forma de yoga.
La habilidad en acción representa la característica del Karma yoga. La Aniquilación de las modificaciones de la mente es la finalidad del Raja yoga. Este último culmina en Samadhi, un estado en el que la función de la mente no tiene posibilidad de descripción. La purificación, los estudios
comprensivos del yo y la auto rendición a lo Divino son las piedras de toque del yoga. HPB solía decir que el estudio del Ocultismo, a través de la literatura teosófica como la Doctrina Secreta, es Jnanayoga. Indudablemente, este camino es también un largo camino valioso al igual
que los otros.
Bhakti yoga parece ser el más adecuado para los discípulos devocionales. Por más inspiradores que sean los Yoga Sutras de Patanjali, cuyos comentarios por el Dr. I.K. Taimni encantan la mente de todos los estudiantes, los Bhakti Sutras de Narada aportan el elemento de amor-devoción incondicional por parte del aspirante hacia lo Divino, y del discípulo hacia los Grandes Seres que nos enseñan a partir de la Verdad que ellos poseen. Leemos muchas veces que el camino de la devoción es el más corto. Podemos suponer la razón: tal vez porque se parece a un atajo a través del laberinto de la existencia.
Pero para todos los yogas, la condición sine qua non parece ser la pureza de motivación. En efecto, tal como se cuenta en el Bhagavad Gita, cuando el Señor Krishna, en medio de la batalla de Kurukshetra (la
batalla entre el bien y el mal) le descubre a Arjuna la naturaleza secreta de la acción, cuando en una de las más asombrosas estancias afirma que “el Yoga es la habilidad en la acción”, este consejo va exclusivamente dirigido a Arjuna. Sería impensable que Krishna le aconsejara lo mismo, por ejemplo a Karna, el ambicioso (y marginado por la ignorancia de su origen), o a Sakuni, el tramposo en las apuestas. La razón es obvia: Arjuna representa al discípulo que se esfuerza para realizarse y pide instrucciones, mientras que Karna sigue gobernado por la naturaleza inferior, buscando el éxito en la acción para sí mismo, presa de la vanidad y la ira; Sakuni, por su parte, no tiene la motivación adecuada ni la comprensión correcta de la verdadera naturaleza de Maha-Lila, el juego divino; él no apuesta, hace trampas.
De todos modos, imaginemos a Krishna diciéndole a Karna “El yoga es la
habilidad en la acción”, y éste diría que no necesita este consejo, porque ya tiene la habilidad. Pero su habilidad sólo sirve a su ambición. Y lo mismo se aplica a Sakuni; él también tiene habilidad: le gana todas las partidas a Yudishtira, el que será rey. La habilidad de Sakuni sirve a una causa equivocada.
Para los muchos Karnas y Sakunis de este mundo, el yoga tiene primero que referirse a algo que purifique la habilidad y trascienda la motivación. El consejo de Krishna obra por toda la humanidad solamente cuando el receptor ya ha pasado por todas las fases preliminares. Por consiguiente,
el yoga es la habilidad en la acción solamente cuando el trabajo preliminar ya se ha llevado a cabo.
Purificar la motivación parece ser el primer paso del trabajo preliminar. Aprender a pensar con inteligencia es el segundo. Este trabajo es tan esencial que en varias civilizaciones, diferentes maestros espirituales han insistido repetidamente sobre él. Más recientemente conocido para nosotros, Alcyone (J. Krishnamurti) en A los pies del Maestro nos recuerda la necesidad de que todos los actos se hagan de corazón, así como el papel esencial del discernimiento. Considera que actuar de corazón es un estado altruista de la mente, que es también amor-compasión. Pone en el mismo nivel el aprendizaje y la aplicación de la inteligencia y el discernimiento, que es el primero y el último paso del desarrollo espiritual. El discernimiento talla y pule el diamante del alma humana para convertirla en un dios.
Es notable el orden del contenido de este librito, que señala una manera excelente de enseñar. En efecto, la parte que trata de la conducta correcta (shatsampatti), que no es sino un capítulo en el Vivekachudamani, se coloca entre el discernimiento (viveka, el primero y el último paso) y el amor (mumukshutva, la cualificación sine qua non). Esto significa que el principio y el final del viaje quedan expuestos antes de enseñar el comportamiento, es decir, cómo vivir de forma ética, cómo recorrer correctamente el ciclo de la experiencia humana. Después, finalmente viene el aviso de que todas las prácticas morales no tendrían ningún valor sin el amor.
Se podría decir que el yoga es simultáneamente pureza de motivación, inteligencia de pensamiento y habilidad en la acción. Y tal vez sea, además, la armonización consciente de todos los aspectos de un ser humano, de modo que al final todos ellos operen bajo una sola voluntad,
la de lo Divino. Desde una perspectiva más amplia, esto implica un reflejo completo y perfecto de lo Divino sobre los planos inferiores de la manifestación. Pero entonces ¿qué es lo Divino?

miércoles, 16 de marzo de 2011

EL SENDERO TEOSÓFICO DE LA MEDITACIÓN

Pablo D. Sender
Artículo aparecido en THE QUEST Enero 2011
Revista de la S. T. EUA

La Sociedad Teosófica fue probablemente la primera organización en tiempos modernos en promover ampliamente la meditación en Occidente. Hoy, más y más personas son conscientes que la meditación es un aspecto importante de la vida espiritual, y cuando entran en contacto con la Teosofía quieren saber qué tipo de práctica se recomienda. Aunque el enfoque Teosófico se abstiene de promover un sistema particular de meditación para ser seguido por todo el mundo, en la literatura Teosófica puede encontrarse una gran cantidad de enseñanzas acerca de la meditación. En este artículo exploraremos algunos de los métodos recomendados.

Objetivo
La gente llega a la meditación por una gran variedad de razones. Muchos ven en ella una técnica de relajación, o un método para reducir el estrés causado por la vida cotidiana. Otros la ven como una forma de generar estados emocionales y psicológicos agradables, como paz, armonía y alegría. Otros meditan con el fin de experimentar visiones o desarrollar poderes psíquicos. Pero desde el punto de vista Teosófico la meditación tiene un objetivo más trascendental. Aunque esta práctica puede producir algunos de los efectos descritos anteriormente, su verdadero propósito es, como dice el Dr. I. K. Taimni, “poner a la personalidad inferior en contacto consciente con el Yo Superior, haciéndola cada vez más consciente de su origen, destino y naturaleza divina” (Taimni, 1970). Una vez que este objetivo se logra, la práctica de la meditación puede llevar al aspirante incluso más allá. Geoffrey Hodson dice: “El segundo objetivo [de la meditación] es darse cuenta que el Yo Espiritual del hombre es por siempre una parte integral del Yo Espiritual del Universo” (Hodson, 2003).
                Si uno llega a la meditación solamente con el fin de derivar beneficios físicos o psicológicos, una práctica simple puede traer los resultados deseados. Este tipo de práctica es con frecuencia la más adecuada para las personas que comienzan a explorar la meditación. Sin embargo, sin bien puede sentar las bases de un enfoque más profundo, en sí misma puede no ser suficiente para permitirle al aspirante entrar en contacto con su verdadero Yo Espiritual. Para alcanzar tan alto objetivo la práctica de la meditación tiene que cumplir ciertas condiciones, como se mostrará a continuación. Además, toda la vida del aspirante tiene que sintonizarse gradualmente con tan elevado propósito. Por esto es que la tradición Teosófica ve la meditación como sólo una parte de la práctica espiritual, que debe acompañarse de estudio, servicio, auto-conocimiento, y un esfuerzo general hacia la auto-transformación.

Fundamentos
Lo primero que la mayoría de la gente pregunta cuando se aproxima a este tema es qué técnica de meditación deberían practicar. Éste puede no ser el mejor lugar para comenzar. Antes de empezar a caminar uno debería estar seguro que va en la dirección correcta. Hugh Shearman escribió: “La cuestión, entonces, no es qué técnica de meditación se está usando, sino quién la está usando, qué motivación ha puesto en marcha este proceso” (Shearman, 1981). Como ya se ha dicho, la meditación Teosófica pretende trascender el yo personal. Si es usada como un medio para el engrandecimiento personal, esta práctica puede producir algunos resultados a ese nivel, pero es improbable que tenga efectos trascendentes. Es importante reflexionar sobre este asunto porque la espiritualidad es frecuentemente abordada de una forma mundana; como un proceso de adquisición. Uno puede no estar acumulando objetos, y sin embargo estar tratando de adquirir virtudes, paz, felicidad, etc., como posesiones personales. Si bien es cierto que el desarrollo de las virtudes es necesario en cierta etapa de nuestro crecimiento espiritual, éstas sólo pueden florecer cuando son buscadas, no para nuestro goce personal, sino porque son puertas a través de las cuales nuestra verdadera naturaleza espiritual puede expresarse. La mayoría de las personas no se da cuenta que el yo personal es la verdadera fuente de conflicto. Soltar lo personal y descubrir el verdadero Yo es el único camino hacia la verdadera felicidad. De hecho, la meditación espiritual comienza cuando uno es capaz de dejar atrás al yo personal. Las técnicas son solamente los medios preliminares para llegar a ese punto, pero uno nunca será capaz de alcanzar tal estado si medita con la intención de adquirir algo. Como lo dijo Annie Besant: “Meditación significa esta apertura del alma a lo Divino, dejar que lo Divino brille adentro sin obstrucción del yo personal. Significa renunciación. Significa arrojar todo lo que uno tiene, y esperar, vacío, a que entre la luz” (Besant, 1918). Así pues, en el enfoque Teosófico la práctica de la meditación tiene como finalidad guiar al aspirante a un estado donde pueda dejar atrás el yo personal y todos sus procesos mentales, para poder entrar en contacto con su naturaleza espiritual.
Todas las tradiciones espirituales serias hablan de la necesidad de una preparación física, moral y mental para poder meditar efectivamente. La tradición Teosófica también enfatiza como parte de la práctica espiritual la adopción gradual de un estilo de vida puro y saludable; el desarrollo de madurez emocional, que se consigue con una vida moral y con la disminución de nuestros apegos, pasiones y deseos inferiores; el cultivo de la comprensión de uno mismo y del universo; y el desarrollo de una actitud inegoísta. Esto, por supuesto, no significa que uno no pueda meditar comenzando desde el lugar donde se encuentra en este momento. Por el contrario, cuando el enfoque es holístico, la práctica de la meditación ayudará en los esfuerzos hechos en estas áreas, y viceversa.

lunes, 10 de enero de 2011

EINSTEIN Y LA DOCTRINA SECRETA DE H. P. BLAVATSKY


En ámbitos teosóficos viene circulando hace muchos años la supuesta existencia de una Doctrina Secreta con anotaciones al margen de Albert Einstein, que, supuestamente también, mantenía en su escritorio. Digo supuestamente por el hecho de que hasta ahora no se ha encontrado esa mencionada joya, por lo que no hay pruebas concluyentes de su existencia, distintas a algunos comentarios.
El origen más cercano de la difusión de la noticia de la existencia de "La Doctrina Secreta de Einstein" puede ser la amplia difusión que tuvo un artículo del distinguido académico y teósofo, además ex-vicepresidente internacional de la Sociedad Teosófica, el Dr. John Algeo, titulado Theosophy and the Zeitgeist publicado en 1987 en la extinta revista The American Theosophist, en el cual recogía sucintamente las influencias de la teosofía en el "espíritu de los tiempos", que es más o menos lo que significa la palabra alemana, con la intención de hacer notar la influencia del ideario teosófico en el mundo moderno.
Decía el Dr. Algeo en el mencionado artículo: "Una posible influencia específica de la Teosofía sobre la física moderna ha sido reportada de una conversación con Albert Einstein sostenida en 1935 en la cual el Padre de la Relatividad, se nos dice, haberse pronunciado sobre La Doctrina Secreta de H. P. Blavatsky, así:


Es un libro muy extraño, incluso le he dicho al Prof. Heisenberg, mi colega físico, que se consiga una copia y la mantenga en su escritorio. Le he urgido a que acuda a ella cuando esté abstraído en algún problema. La rareza de este libro podría relajarlo o posiblemente inspirarlo... Por ejemplo, aquí hay algo que ella dijo que me intriga mucho, estoy asombrado cómo concuerda con la física moderna:
Basta esto para mostrar cuán absurdas son las admisiones simultáneas de la no divisibilidad y de la elasticidad del átomo. El átomo es elástico, ergo el átomo es divisible, y debe estar compuesto de partículas o de subátomos. ¿Y estos subátomos? o no son elásticos, y en tal caso no presentan importancia dinámica alguna, o son elásticos también, en cuyo caso están igualmente sujetos a la divisibilidad. Y así ad infinitum. Pero la divisibilidad infinita de los átomos resuelve a la Materia en simples centros de Fuerza, esto es, excluye la posibilidad de concebir a la Materia como una substancia objetiva. (Doctrina Secreta T. II. Ed, Español).

Hay muchas otras afirmaciones de ella (Blavatsky) que encuentro interesantes." 
Hasta aquí la cita del artículo de John Algeo.
El Dr. Algeo fue prudente y responsable en sus aseveraciones, además hizo la referencia adecuada sobre la proveniencia de la supuesta conversación donde Einstein habría dicho lo que acabamos de citar. El punto central de esta entrada del blog, es precisamente esa referencia. Se trata de un artículo publicado en el periódico Ojai Valley News, aún existente, de Ojai, California, por allá el 28 de septiembre de 1983, con el título I VISIT PROFESOR EINSTEIN y bajo el nombre de autor de Jack Brown. Hasta hace muy poco solo se tenía referencia al citado artículo, y nadie se había dado a la tarea de ubicarlo y demostrar la existencia del mismo, y mucho menos de subirlo a internet a disposición de todo el mundo.
Esto acaba de suceder, el artículo se localizó en los archivos del Ojai Valley News y ahora está disponible en internet en la página de Daniel Caldwell: http://www.blavatskyarchives.com/brown/jackbrownoneinstein.htm
Revisando el artículo encontramos que la cita del Dr. Algeo es correcta, y aunque el artículo no comprueba la existencia de La Doctrina Secreta con anotaciones al margen de Einstein, ni tampoco su interés por la misma, si es un avance importante en el esclarecimiento del "mito de La Doctrina Secreta de Einstein".
Específicamente menciona el artículo de Jack Brown que estando en la casa de Einstein acompañando a un amigo matemático, y después de que estos terminaran de discutir asuntos de su interés, Einstein lo invitó a subir a su estudio, inicialmente vio su biblioteca y el desorden "normal" de un científico, pero la mayor sorpresa se la llevó al ver en una esquina de su escritorio La Doctrina Secreta, a lo cual Brown le preguntó a Einstein ¿Qué hace ese libro aquí? a lo que Einstein contestó ¿no lo sabe usted? Es la biblia de los teósofos. Como toda religión ellos también tienen su biblia. Uno se siente sacudido por la poca semejanza con el viejo y nuevo testamento. Es un libro muy extraño... Y ahí comienza la cita que pusimos arriba en boca de John Algeo.
Con la publicación en 1992 de la biografía H. P. B.: The Extraordinary Life and Influence of Helena Blavatsky también se dieron pasos en ese sentido. El capítulo 3 de la parte 7, titulado Science and The Secret Doctrine, trae importantes referencias. Se menciona allí (cita 22 del cap. citado) que Einstein pudo haber entrado en contacto con La Doctrina Secreta a través de Robert Millikan, otro premio nobel, director del Norman Bridges Laboratory en el California Institute of Technology (Cal. Tech. como se le conoce) en Pasadena. Millikan ayudó a traer a Einstein a los Estados Unidos en los años 1930, después de su exilio de la alemania hitleriana. Se tiene noticia, y este es el indicio de que posiblemente Millikan introdujo a Einstein en la lectura de La Doctrina Secreta, de que durante su mandato en el Cal Tech, una copia de La Doctrina Secreta de posesión de la biblioteca de la institución, era de amplia circulación, tanto que para leerla era necesario anotarse con anterioridad.
Pero hay que ser justos, esto todavía no es una prueba, es otro indicio más en relación con la hipótesis de que Einstein era asiduo lector de La Doctrina Secreta.
Para acabar de ajustar, el mito tiene otra "pata", se cuenta que una teósofa muy destacada, Eunice Layton, contó lo siguiente: estando prestando sus servicios en Adyar, sede internacional de la Sociedad Teosófica en India, algún día llegó alguien que se presentó como una sobrina de Einstein (aunque todo indica que no tuvo sobrinas) averiguando por "esa cosa" de la teosofía y la Sociedad Teosófica que ella había oído mencionar por el libro que mantenía su tío (supuestamente Einstein) en su escritorio y el cual consultaba y rayaba con asiduidad. Esta historia tiene otra derivación referida por León Maurer en su página web. Dice que a mediados de los 1970 asistió a una conferencia en la Logia Unida de Teósofos en Nueva York, dictada por Mrs. Wadia, (¿Sophia?) cercana  (viuda?) a un  reconocido teósofo indio ya muerto, (B. P. Wadia) ella estaba acompañada por varias mujeres más vestidas de saris. Al final de su charla se le acercaron varios asistentes, pero Maurer no recuerda si fue ella u otra de la mujeres, la que refirió que estando en Adyar en la Editorial Teosófica, a mediados de los años 1960, ella conoció a la sobrina de Einstein, quien dijo que había venido a la sede de la S. T.  a donar el libro que su tío tenía en la cabecera a la hora de morir. La narradora de la historia manifestó que los presentes recibieron la obra muy complacidos. Cuando se le preguntó si la había abierto, dijo que sí y que estaba copiasamente subrayada y llena de notas al margen, y cuando le preguntaron por el paradero del citado libro, dijo que se encontraba en Adyar. Lo cierto es que han buscado en la biblioteca de Adyar y aún no han encontrado nada.
Como vemos son varios los elementos que componen el mito de la Doctrina Secreta de Einstein, pero lo público es que aún no se ha encontrado la referida obra. Es mejor mantener un escepticismo sano al respecto y esperar. Nuevamente el interés por develar este misterio-mito se ha despertado, ahora con un paso allanado, la confirmación de la existencia del artículo en el Ojai Valley News, que se convierte en una pista más. 
Un aspecto interesante de mencionar, sea que exista o no la obra que nos ocupa, es que Einstein tuvo una dimensión mística bastante poderosa, a veces desconocida del gran público. La compilación de textos de algunos grandes científicos del siglo XX que hizo Ken Wilber, titulada Cuestiones Cuánticas, entre ellos Einstein demuestra, por ejemplo sus convicciones sobre Dios, bastante profundas y cercanas a las grandes corrientes espirituales.
Amanecerá y veremos, por lo pronto podemos leer con provecho, tanto lo que escribió Einstein, como La Doctrina Secreta y comparar por nosotros mismos, si tuvo alguna inspiración en la magna obra de H. P. Blavatsky.

Por: Juan

sábado, 1 de enero de 2011

EL SENDERO TEOSÓFICO DE LA MEDITACIÓN



Hoy les quiero recomendar una página web. Se trata de http://www.dzyantheosophy.org/ o Dzyan Theosophy: el sendero teosófico de la meditación, que presenta lo que su autor (Pablo Sender) considera un sendero de meditación teosófico. La palabra Dzyan es ampliamente conocida por los estudiosos de Blavatsky, especialmente para los lectores de La Doctrina Secreta, que según la misma Blavatsky fue escrita teniendo como base unos escritos ocultos denominados El Libro de Dzyan. La traducción que Blavatsky da del término y que sigue nuestro amigo Pablo Sender, es la de "CONOCIMIENTO A TRAVÉS DE LA MEDITACIÓN". Con esta idea en mente Pablo presenta una muy interesante, y desde mi punto de vista ampliamente recomendable, recolección de literatura "teosófica" o de autores "teosóficos" para presentar el sendero teosófico de la meditación, que incluye textos de Annie Besantl, Ernest Wood, Wallace Slater, Clara Codd, J. I. Weegwood, I, K. Taimni, C. W. Leadbeater, entre otros destacados teósofos.
La página hace una presentación didáctica y progresiva para introducirnos en la práctica de la meditación, desde un punto de vista "teosófico", primero están las bases filosóficas, que incluye aspectos como qué entender por meditación, por qué meditar, cuál es la relación de la meditación con nuestra vida espiritual y cuáles son sus efectos. Luego presenta la dinámica del proceso de meditación, desde la parte inicial y los aspectos preliminares, pasando por la concentración, la meditación y lo que puede llamarse el estado cumbre de la misma, la contemplación.
Luego pasa a una sección bien interesante, que Pablo llama técnicas teosóficas para la meditación todas respaldadas en literatura teosófica de muy buen nivel. Por ejemplo se presentan técnicas como: meditación en las virtudes, en los Maestros, en las ideas espirituales, en la vida una, en los vehículos de manifestación de la Consciencia, incluyendo el siempre atrayente Diagrama de Meditación de H. P. Blavatsky, originalmente para uso de su escuela interna, entre otras técnicas "teosóficas". Cada técnica está acompañada de respaldo literario para su mejor comprensión.
Por último Pablo agrega artículos, libros y grabaciones en mp3 que pueden bajarse, así como una guía bibliográfica para los que quieran profundizar en el SENDERO TEOSÓFICO DE LA MEDITACIÓN.

Lo único malo para los hispanohablantes y no anglo-lectores es que la página está toda en inglés. De todos modos mucha de la literatura allí citada está en español, además su autor, Pablo Sender, es argentino, así que podrán comunicarse con él. Cuenta con páginas personales en donde pueden encontrar algunos de sus artículos en inglés y en español, además encontrarán su correo, se trata de: http://pasender.tripod.com/  y http://www.pablosender.com/

Sería muy bueno hacer crecer y difundir tan interesante aporte de Pablo a otras lenguas.

Saludos y venturoso 2011

sábado, 18 de diciembre de 2010

THE THEOSOPHIST 1-6 DISPONIBLES EN LA WEB

Sin duda es una gran noticia para todo estudiante de la tradición teosófica moderna, comenzada por H. P. BLAVATSKY en 1875, la publicación reciente (dic. 2010) en la web, de las ediciones originales de los escasos textos de la revista THE THEOSOPHIST, en sus números del 1 al 6, correspondientes a los años 1879, cuando se publicó el primer ejemplar, hasta el año 1885. Este trabajo realizado por importantes investigadores congregados en torno a la red social THEOSOPHICAL NETWORK permite leer en inglés los primeros aportes tanto de H. P. BLAVATSKY y muchos otros colaboradores, aportes que se convirtieron en el fundamento de la democratización del esoterismo en el siglo XX.

Una JOYA literaria que sin duda merece leerse con cuidado a pesar de tener que hacerlo en la página dedicada para su publicación, que comparto a continuación, y que inicialmente veo, solo permite ampliar y disminuir tamaño de letra, y no bajarse o imprimirse.

Portada Original de THE THEOSOPHIST
Una JOYA histórica que se convierte en otro componente fundamental en la reconstrucción del arduo camino de la recirculación del ideario de la TRADICIÓN DE LA SABIDURÍA o TEOSOFÍA, y que con su resurgimiento con fines masivos no la tuvo fácil, y aún hoy, después de más de 100 años se pueden ver las vicisutudes en su expansión. !de todos modos el que lo SIENTEtiene que hacerlo!

El enlace a las ediciones originales del THE THEOSOPHIST en sus seis primeros años es este:
http://www.theosopher.net/dzyan/theosophist/theosophist.html

sábado, 16 de octubre de 2010

viernes, 15 de octubre de 2010

CARTA DE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA?

En respuesta a peticiones para aclarar su relación con Nueva Acrópolis y algunas de las afirmaciones hechas por algunos de los líderes de esta organización.


Carta originalmente publicada en inglés en: http://www.kelebekler.com/cesnur/txt/theosophy.htm


TRADUCCIÓN:


Miércoles, Junio 9 de 2004


Hoy le enviamos nuestra respuesta a su mensaje pidiendo algunas clarificaciones en relación con la institución llamada Nueva Acrópolis.
Hoy también recibimos otra solicitud reiterativa sobre la misma cuestión.
Esperamos que nuestro primer mensaje le llegue de forma segura.
Apreciaremos que de cuenta de recibido. Cordialmente,
Oficina de la Secretaría Internacional
La Sociedad Teosófica
Adyar - Chennai 600020 - India

Miércoles, Junio 9 de 2004


Nos referimos a su mensaje con fecha 30 de Mayo, pidiendo algunas clarificaciones en relación con la conexión entre la Sociedad Teosófica y la institución llamada Nueva Acrópolis. La Sociedad Teosófica no tiene ninguna relación en absoluto con Nueva Acrópolis o Hastinapura, ni con ninguna otra organización que promueva lo que ellos llaman enseñanzas teosóficas.
El Sr. Jorge Ángel Livraga, fundador principal de Nueva Acrópolis, fue miembro de la Sociedad Teosófica en Argentina. Pero debido a su comportamiento incorrecto - confirmado por las autoridades judiciales de ese país (Argentina) - fue expulsado legalmente de la Sociedad Teosófica. Después de ese incidente, junto con algunos otros, él creó la institución Nueva Acrópolis proclamando exactamente los mismos objetivos de la Sociedad Teosófica. Se le solicitó que reconsiderara el uso de los mismos objetivos, a lo cual nunca prestó atención.
La declaración que usted menciona en su mensaje: "ellos dicen que son los herederos de los objetivos originales de la Sociedad Teosófica de los primeros días" es totalmente falsa. Una herencia es aquello que queda después que un cuerpo que existió anteriormente desaparece.
La Sociedad Teosófica fue fundada en 1875 y tiene una existencia verificable e ininterrumpida: por lo tanto es bastante insolente pretender que ha dejado de existir. En el momento de la decisión del Sr. Livraga, el Sr. N. Sri Ram, era el Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica. Siguiendo la política de libertad de pensamiento, uno de los principios de la Sociedad Teosófica, él nunca aceptó crear un círculo de élite de discípulos.
Por lo que el nombre de N. Sri Ram no debería ser usado como una especie de autoridad. En una declaración oficial del Consejo General de la Sociedad Teosófica usted puede leer: "Ningún instructor o escritor, de H. P. Blavatsky para abajo, tiene ninguna autoridad para imponer sus enseñanzas u opiniones a los miembros."
La Sra. Ada Albrecht estableció en Montevideo, Uruguay, una organización conocida como Hastinapura, más como un medio para ganarse la vida que como un medio de propagación de la espititualidad. Los escritos de H. P. Blavatsky están diseminados por todo el mundo en muchos lenguajes, por lo que ya son parte de la literatura mundial.
Esperamos que lo anterior le ayude a encontrar por usted mismo el camino


Sinceramente,


Oficina de la Secretaría Internacional de la Sociedad Teosófica
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